jueves, 18 de septiembre de 2008

Crónicas de un plátano (II)

Todavía incrédulo, Jimmy se restregó los ojos y con la voz entrecortada a penas pudo soltar un par de monosílabos a los que Brian respondió con una sonrisa. "Sígueme, tienes que ver esto" - dijo Brian. Jimmy no sabía cómo reaccionar ante tal situación, en su interior sentía que debía seguir a aquel plátano al que acababa de conocer, pero por otra parte no sabía las intenciones de éste. Tras vacilar un momento decidió tener el valor de seguir a su corazón y juntos emprendieron su camino, una vez mas hacia lo desconocido.

Durante el camino, Jimmy se presentó y se disculpó por no haber sido capaz de responderle en un primer momento. "Así reaccionamos todos Jimmy, no te preocupes" dijo Brian. "¿Todos?" contestó Jimmy, "¿es que hay alguien más como nosotros?". Brian soltó una carcajada, cogió a Jimmy del hombro y mientras seguían caminando le dijo: "¿Acaso pensabas que eras la única fruta que se había alejado de los suyos porque no le aportaban lo que esperaba de la vida? ¿Creías que todos los plátanos eran como los de tu banano? ¿O acaso pensabas que eras el único que sentía que tenía que seguir sus instintos por poco lógicos que estos le parecieran?. Jimmy se quedó boquiabierto y no fué capaz de soltar palabra. Aquel plátano era como él, no cabía duda, por fin había encontrado a alguien que pensaba como él, que sentía como él, que tenía el impulso de querer conocer lo desconocido y de querer aprender y descubrir algo nuevo cada día. Qué feliz se sentía, por fín había encontrado a un Amigo.

Los dos plátanos siguieron caminando durante varias horas hasta que por fín Brian se detuvo justo delante de unos arbustos. "¿Estás preparado?", dijo. Jimmy asintió con cara de emoción. Cuando Brian apartó los arbustos allí estaban; fresas, mangos, higos chumbos, cocos, plátanos e incluso frutas que no había visto en su vida. Todos conviviendo en comunidad, todos juntos en un mismo lugar. Un viejo coco hablaba de filosofía con un melón mientras las fresas, mangos y demás frutas cocinaban y preparaban la mesa para un gran festín. ¿Qué estáis celebrando? - preguntó Jimmy. "La llegada de un nuevo miembro, tu llegada"

3 comentarios:

Osica dijo...

Jimmy decidió no ser uno más, se arriesgó por ser fiel a sus deseos y descubrió que no estaba solo, que había más frutas que lo querían tal y como era, ya no necesitaba interpretar ningún papel.

Me sé de un osito que se asemeja mucho a Jimmy. Y, aunque lo pasa mal por romper con lo que siempre ha tenido y con quien siente mucho cariño, sabe que no está solo y, aunque no encuentre alguien que le sea totalmente afín, puede ser él mismo.

Hala, tocho-comment, para variar :P
Por cierto, temazo el Dust in the wind!

Anónimo dijo...

Tio, escribe una tercera parte donde monten un grupo de rock&frutas. Un saludo desde Madrid.

Milagros Salamanca dijo...

Si montaran una orgía sería como una compota? Me encanta Jimmy.