domingo, 24 de agosto de 2008

Montando Películas (I)

Me gusta utilizar esa expresión: montarse una película. La vida en sí es una película en la cual, todos y cada uno de nosotros somos el protagonista principal, el héroe o el villano, el rebelde, el astuto, el vago, el bueno, el feo y el malo. Todos tenemos el poder absoluto sobre nuestro guión, en cada momento, pero eso es otro tema del que ya iremos hablando.

Hoy me quiero centrar en las películas que nos montamos todos los días; esas que están fuera de guión, capítulos de relleno si queréis llamarlo así, las que solo ocurren en nuestra cabeza, aquellas que a veces nos montamos con tanto empeño que al final hasta nos parecen reales.
Es fácil montarse una película: sólo hacen falta un par de protagonistas, una situación diferente, interpretar las cosas como te salga de los cojones, ilusiones y por supuesto mucha imaginación. Normalmente al montarnos una película tomamos como referencia, obviamente, situaciones que estamos viviendo en esa saga de nuestra película principal.

Pongamos por caso la historia de Timo. Timo es un chaval normal, que vive una vida normal, en un país peculiar, como el de las maravillas pero con más reinas que conejos (bueno, la verdad es que aún así había demasiados conejos blancos). Un buen día, el bueno de Timo, entre los pocos altibajos en su vida-normal decidió que ya estaba harto de tanta normalidad; estaba cansado de sus amigos normales, de su cerveza normal, de sus novias medio-normales y decidió romper con todo. Como era un poco vago (lo normal) decidió en vez de tragar con la realidad, afrontarla e intentar cambiarla, mejor montarse una película tomando elementos de su vida y entremezclarlos de tal forma que pareciera que ésta dejaba de ser normal, todo esto casi sin darse cuenta. Todo le parecía tan bonito... "claro, esto tiene que ser así, no queda otra" -pensaba Timo- "las señales son claras, no estoy equivocado y aunque la situación es difícil yo SÉ que esto tiene que ser así, por fuerza".

Timo, poco a poco se iba montando una película cada vez más grande y además, por si fuera poco, no se le ocurrió otra cosa que un día, después de haber bebido lo normal, montar otra película, pero esta vez a su amiga Tarja, la cual no cabía en su gozo. No quería darse cuenta de que las películas que estaba montando no tenían un final claro y él lo sabía, se negaba a aceptar la realidad y continuaba con ellas, a ver que pasaba. Tal fue su empeño en seguir con las películas que un buen día acabó compuesto, cenando solo y lamentándose por haber sido tan sumamente gilipollas. ¿Pero sabéis lo que hizo? Seguir montándose películas porque en el fondo sabía que si se esforzaba lo suficiente conseguiría que esas películas pasaran a formar parte de su vida y al final lo consiguió. Aún así, continuará.

lunes, 18 de agosto de 2008

Esos pequeños detalles

Pues sí, parece ser que en este mundo de grandes cosas como rascacielos infinitos, compañías que poseen billones y famosos que gastan más en cocaína que en luz, lo que realmente importan son los pequeños detalles, qué cosas. Siempre he sabido cuando algo es realmente importante, al menos claro está, para mí. He sabido apreciar más el abrazo sincero de un amigo, que un favor económico, un toque de alguien a quien no ves hace años como diciendo: ¿cómo estás? que una llamada por compromiso, un beso espontáneo que un polvo por despecho, así de fácil.

En cuanto nos empieza a decepcionar más el hecho de que nuestro equipo de fútbol ha perdido que aquellas 2 ó 3 malas palabras que tuvimos hace tiempo con una persona especial, es cuando empezamos a deshumanizarnos. Hoy en día la mayoría de la gente, por desgracia, siente y vive así, valorando más ver un programa de mierda en la tele en el que todos hablan al tuntún, se insultan y casi se arrancan la lengua -lo cual me recuerda a "Rebelión en la granja" de George Orwell, qué gran libro - que irse de jarras con un amigo de toda la vida, aunque sea para hablar de las últimas noches con poco espacio en la cama.

El mundo está cambiando, sí, pero para mal. Por lo menos me queda la esperanza de saber que somos muchos los que sentimos y vemos la vida así aunque por desgracia y si las cosas no cambian pronto - no hay mas que ver las nuevas generaciones que vienen - cada vez seremos menos, y hay que saber que el mundo cambiará gracias a los pequeños detalles, esos pequeños detalles tan importantes como tú y yo.

miércoles, 13 de agosto de 2008

The Story of Stuff

Hace poco me topé con este interesante vídeo : "the story of stuff" lo que viene a ser algo así como "la historia de las cosas". Se trata de un mini-documental que de una forma sencilla muestra con hechos cómo la sociedad de consumo no sólo consume (y valga la redundancia) al ser humano como tal, sino que además lo hace con los recursos del planeta. Un buen documento que nos puede ayudar a tomar conciencia de lo que estamos haciendo incluso sin darnos cuenta. Ya me contaréis que os parece. Podéis encontrar la versión original en inglés y +info aquí: http://www.storyofstuff.com/

domingo, 10 de agosto de 2008

Goal or Checkpoint?

Estando ahora más cerca que nunca de cumplir un sueño, sigo preguntándome si cuando llegue el día D me sentiré completamente realizado o solo será una etapa más de la marcha hacia la estabilidad. La verdad es que nunca me he preocupado demasiado por el futuro, siempre lo he visto como algo lejano, que está por llegar, hasta que un buen día te das cuenta de que el futuro está tan solo a 9 ó 10 meses y te acojonas. Ahora el sentimiento es más bien de incógnita, incluso de curiosidad, pero sobre todo de uncertainty.

Los amigos siempre están ahí, con esos pequeños detalles que te ayudan a auto-convencerte de que el futuro al que te enfrentas es el que siempre has deseado y que llegado el día vas a ser el mejor y nada te va a detener, pero claro, del dicho al hecho hay un trecho, y tú, claro está, no lo ves tan fácil:

En los bailes de pensamientos y sentimientos (o los de racionalidad y sueños) siempre hay algunos que pisan a otros, no todo el mundo sabe bailar al son de la música. Afortunadamente de ese baile saldrá, antes o después la cenicienta, que ha perdido un zapato por un pisotón de un hijoputa llamado dinero que le ha hecho comprender que, desafortunadamente el mundo no es tan rosa como ella pensaba, pero que tiene que tirar palante si no quiere que venga el moscón de turno a tirarle los trastos.

jueves, 7 de agosto de 2008

Inaugurando un nuevo Pierde-tiempos

Será cosa de la edad, será por que siempre me ha gustado que me escuchen o será que tengo demasiado tiempo para pensar, lo cierto es que he decidido hacer algo que hace tiempo tenía en mente, de ese tipo de cosas que siempre tienes ahí, como en standby y un día te dices: ¿por qué no? y te lanzas a la aventura, a ver que pasa. Pues sí, me he agenciado un Blog, cosas de la vida. Seguramente igual cuelgo un vídeo con el que me he descojonado que os suelto una parrafada de quedarme en la gloria, así soy yo. Depende del día, de la hora, del clima y de lo que me hayan tocado los huevos. Habrá novedades